EL FÚTBOL EN LA MESA DE ESTUDIOS por Raul Jimenez
Tengo la sensación de que el fútbol ha empezado a verse como si fuera una asignatura parecida a la de matemáticas, que los partidos ya no se ven desde el placer y que es tanto lo que se pretende destripar que la naturaleza propia de todo juego da muestras de querer reír por no llorar. Cada vez es más habitual ver fotos en las redes sociales de futboleros que nos presentan los partidos de fútbol como si fueran la continuación del “Código Da Vinci” o un problema al que hay que enfrentar con el máximo rigor.
Bolígrafos encima de la mesa (cada uno de un color distinto), folios en blanco (dispuestos a ser rellenados supongo que con flechas varias) y puede que muy pronto hasta una lupa (para darle más solemnidad a la situación). Lo más curioso de todo esto es que muchos de estos “nuevos sufridores”, se proclaman defensores del placer, el ingenio y el disfrute natural que le da sentido a la palabra juego. Igual es necesario descansar un poco, sacar al fútbol de la pizarra y llevárselo de paseo para que le de el aire libre en los pies.
QUERIDOS NIÑOS: NO NOS HAGÁIS CASO.
Disfrutad todo lo que podáis cuando os pongáis a jugar al fútbol, tratad de sentiros libres , haced todo lo posible por exprimir el placer que genera el simple hecho de jugar, creced sin ninguna prisa por llegar, tratad de empezar cada día porque en los sueños suele estar la verdad que después la realidad se encarga, muchas veces, de convertir en mentira…Tomad buenas referencias, pero no pretendáis pareceros a nadie porque querer ser como otros es renunciar a ser. El fútbol se está poniendo cada vez más serio y esa es una broma de muy mal gusto. Volver a naturalizar lo que los mayores desnaturalizamos es un desafío que os pertenece. Unas veces ganaréis y, otras veces, perderéis. Si algo he aprendido es que el fútbol se queda en poca cosa sin el lenguaje indescifrable de la infancia.
Este extracto esta escrito por el excelentísimo Raúl Garcia Jimenez recomiendo seguirle encarecidamente pueden encontrarle en su interesante blog El recreo de Raul