Los 7 pecados capitales del entrenador de fútbol

Te marco aquí los 7 pecados capitales del entrenador de fútbol que veo en muchos casos según mi punto de vista.

LA SOBERBIA

Este suele ser muy habitual en los terrenos de juego, suele darse en técnicos que llevan un tiempo ganando, tienen un ego bastante considerable, no aceptan bien la derrota y suelen poner muchas excusas salvo la de culparse a sí mismo. Suelen mirarte por encima del hombro y hablan del fútbol como si lo hubieran inventado ellos, como si única manera de jugar fuera la suya, el fútbol gira en torno a ellos, los demás somos actores.

LA ENVIDIA

Este también es muy habitual aunque es más difícil de distinguir rápidamente, estas personas viven en un mundo competitivo constante y cualquier cosa lo ven en una amenaza para su "brillante e inmaculada" carrera como técnico. No dudarán en ponerse los méritos de cualquier cosa y siempre pisoteando a las espaldas el trabajo de los demás. Hablan mal de los demás, a las espaldas les gusta cotorrear.

LA AVARICIA

Va relacionado con el anterior, quieren administrar todo el éxito para ellos, el mejor equipo posible, diseñan todas las tareas, no dejan nada que escape a su control, quieren controlar todo y más. Nunca están contentos ni nunca lo estarán, no lo muestran, aunque el equipo marche bien, siempre quieren más.

LA IRA

Un clásico, los gritos que pegan algunos se oyen en la Antártida se les va el alma por la boca, lo peores son los que te invaden tu zona técnica y se meten en tu oreja, he sido presente de unas broncas épicas hacia jugadores que no levantan un palmo del suelo exigiéndoles conceptos tácticos a niños que están en primero de plastilina, también los árbitros no se libran de la cólera de estos entrenadores que se creen que entrenan al Barcelona y que juegan la final de la Champions League meten unos gritos de cólera sin ningún tipo de indicación técnica o táctica solo muestran su frustración y su impotencia de modo violento. Debería ser sancionable.

LA GULA

En este caso lo asociaré a los entrenadores completamente absorbidos por su conocimiento, "LOS ENTRENADORES ROBOT" quieren tener todo medido, controlado, calculado bajo su doctrina de sabiduría perfeccionista, cada entrenamiento es de una complejidad matemática kafkiana, se suelen tirar para explicar un rondó una media de 10 minutos, ya que tienen que contarte la historia del ejercicio, los condicionantes de la posición de las piernas, la intensidad, la altura que tiene que ir el balón, el número de pasos que tienes que dar, la altura del césped, el viento, el sol., etc. y un jugador no puede salirse del raíl marcado por sus estadísticas, datos, gráficas porque empezará de nuevo la explicación, en definitiva UN CANSINO.

LA LUJURIA

Se gustan a sí mismos, son los entrenadores de la apariencia perfecta, les encanta el postureo y si el partido lo requiere se van con traje y corbata de empresario aunque este sea el partido amistoso entre benjamines de una escuela de barrio, su pelo está cortado de una manera que si no puede estar peinado en un ángulo determinado puede influirles mentalmente, les gustan los focos, van corriendo hacerse fotos cuando gana su equipo, pero por una extraña razón suelen desaparecer cuando su equipo pierde, son especialistas en el camuflaje, no suelen destacar en los entrenamientos ni en sus resultados, pero por increíble que parezca suelen subir de categorías rápidamente a pesar de que hay otros entrenadores más preparados, son estrellas del marketing y mantienen buenas relaciones interpersonales (son muy pelotas) con los directivos, presidente del club, etc.

LA PEREZA

Sus palabras favoritas suelen ser "no tengo tiempo", "es que no me pagan lo suficiente" para justificar sus malos entrenamientos, en realidad pasan porque pueden y les dejan, van a los entrenamientos a fichar, no les motiva nada, aunque son entrenadores que tienen conocimientos para compartir a los jugadores no los dan, viven en un estado de somnolencia profunda, siempre andan quejándose de los jugadores y llegan tarde a entrenamientos y partidos continuamente, entrenan sentados en el banquillo, pueden llevar puesto un mismo chándal 300 días al año sin miedo.

A veces llevan gorra y gafas para que no les vea la gente lo dormidos que están. Si tienen segundo dejan que entrene el segundo mientras ellos están de brazos cruzados y con una gorra. Si un balón se va fuera no se molestan en buscarlo, si un jugador falta les da lo mismo, si el equipo pierde o gana les da lo mismo, si un jugador se lesiona no se molestan en preguntar como esta, si un... VAMOS A DEJARLO SON VAGOS Y PUNTO. Si crees que me deje algún pecado, puedes dejar tú alguno en comentarios.